En un espacio métrico (X,d) las bolas no son homeomorfas entre ellas, aún teniendo el mismo centro. Esto choca con la idea intuitiva que tenemos de las bolas del plano \mathbb{R}^2 (con la distancia usual): las bolas son redondas, redondas de toda la vida.
Ejemplos son los siguientes:
Ejemplos son los siguientes:
1) Tomamos el subconjunto de \mathbb{R} dado por X=\{0\}\cup [1,2] con la distancia usual. La bola
B_1(0)=\{0\}
tiene sólo un elemento y la bola B_2(0)=\{0\}\cup[1,2) tiene infinitos. Por tanto no es que no sean homeomorfos, es que ni son biyectivos.2) En \mathbb{R} tomamos la distancia discreta. Entonces B_{1}(0)=\{0\} y B_2(0)=\mathbb{R}. De nuevo no son homeomorfos.
Cuando se ha probado que las bolas de \mathbb{R}^2 son homeomorfas entre ellas, se ha encontrado explícitamente un homeomorfismo entre una y otra de la forma f(x)= r x+p, con r > 0 y p un vector de \mathbb{R}^2. Para definir este homeomorfismo, es fundamental la estructura afín del plano euclídeo (para poder sumar puntos y multiplicar por escalares, y no salirse del espacio). Por ejemplo, con la aplicación f anterior no se puede escribir f:X\rightarrow X con X=\{0\}\cup [1,2].
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